¿Habéis sentido esa sensación alguna vez?
Un escalofrío sofocante.
La vibración que una nota provoca cuando impacta en tu piel.
Como de arañazos por tus encías al sonreir sangrando.
Alguien a quien ni resultas importante te pregunta "¿Cómo estás?" Nunca una pregunta fue tan difícil y abstracta.
Es el instante del tiempo parado justo antes de que se desplomen los cimientos del rascacielos más alto de Estados Unidos.
Es el tácito y vertiginoso cierne apresurado de la gravedad concentrado en la superficie de una millonésima parte de un nervio.
Es un abrir y un cerrar.
Un vacío mental que combustiona nostalgia.
Es un suspiro, un expirar en muerte para retroceder en el tiempo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario